Hoy todo se ha terminado...
Tú, yo, ya no hay nada...
Pretendemos mantener la amistad, yo estoy dispuesta, pero ambas notamos la tensión...
Me encuentro sentada...comiendo galletas de chocolate, mis galletas de la "felicidad" ... chocolate... ¿por qué siempre que ocurre algo acabo con chocolate y una lata de cola?
No sé qué quieres, no sé qué quiero, pero tu rostro apagado me mata. No puedo acercarme y reconfortarte...porque siendo pareja me reprochabas mi distancia...Sería como darte una doble bofetada: una por acercarme a ti siendo yo la culpable...y otra por hacer lo que no hacía cuando estábamos juntas.
Me siento mal, realmente mal...por no saber qué hacer o qué decir para ayudarte.
Ambas cometimos un error, el mismo error, una de las pocas cosas en que hemos coincidido en mucho tiempo...y nos ha dañado...
Pienso que esta relacion llegó a un punto en el que se perjudicó a sí misma, creó un STOP, y nos impidió avanzar. Ahora como amigas podríamos dar esos pequeños pasos que eran necesarios y, quizá, algún día, volver...o no...sin pensarlo, sin compromisos, sin planes de futuro. ¿Para qué?
Pero ahora mi prioridad es no hundirte la vida...haré lo que sea para que puedas seguir tu camino...tanto si tengo que servirte de muleta...como si tengo que apartarme...sólo dímelo.
Pero háblame.
Pídelo.