Mostrando entradas con la etiqueta malos días. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta malos días. Mostrar todas las entradas

jueves, 6 de octubre de 2011

Carta XXIV: Imperfectos

Hoy me he dado cuenta de que somos distintos.

Hoy. 

Después de todo, no eres tan perfecto. Aunque eso no me molesta.

En cambio, sí me duele...has leído bien, duele. Me duele aquello que te hace imperfecto. Tu manera de verme frágil. El sentido en que las situaciones más "normales" se vuelven oscuras dentro de tu cabeza.

Somos distintos.
Yo, cuando veo a mis amigos y amigas, veo personas.
Tú, ves chicos y chicas con las que compartes una amistad.

Yo soy inocente. Inocente por confiar en mis decisiones, en la gente que me rodea y en que no me harán daño.
Me he equivocado muchas veces.
Si no fuera tan inocente, ahora no estaríamos juntos.
¿Lo sabes?

Deberías.

Sé que dices que confías en mí, pero no en el resto de la gente.
Eso no ayuda.

Me siento en una constante evaluación. No sé cuándo hago las cosas bien y cuándo no.
¿Está mal ofrecerle un hueco en casa a un amigo cuando lo necesita?
¿O intentar que una relación sentimental fallida no implique una pérdida inmediata de la amistad previa?
¿Está mal confiar en que un amigo solo es un amigo?
¿O no ver nada raro en que tú con tus amigas si puedas enfrentarte a esas mismas (o peores) situaciones?

Claro que me pongo celosa. Siempre. Me pongo celosa de las chicas que te miran. De las chicas con las que dices que te has liado (y son unas cuantas). De tus amigas. Pero ya está. Me pongo celosa al imaginar que han compartido muchas cosas contigo.
Pero esos celos solo duran unos segundos. Porque te miro, y me miras, y veo lo que sientes. Y me doy cuenta de que sí, ellas han compartido mil cosas contigo, pero yo he compartido un millón, y me quedan otras tantas por compartir.

Porque yo sé defenderme. Porque yo soy inocente y confío en ti.
Sé que tú sabrás apartarte si alguien intenta algo.
También sé que yo lo haré.

Pero no quiero pensar más en esto. En tu imperfección. En mi inocencia.
Somos como somos, y por eso nos queremos ¿no?

Porque a ti te parecerá mal siempre que actúe como lo hago con las personas. Y a mi me parecerá mal que te lo parezca.

viernes, 1 de julio de 2011

Carta XVIII: Odio

(00:37)

Bien. Le mando un mensaje en un pausa de mis estudios.

"¿Podrías llamarme hoy sobre las 21:30 -22:00?"

Porque, claro, después tiene entrenamiento y no puede llamarme. Y yo, cuando acabe de ver la peli (nota: pausa desde 21:15 hasta 23:30) y cenar tengo pensado seguir estudiando.

No ha llamado. Termino de cenar.

Ring Ring

-Hola
-Hola?

Es él. A buenas horas. Le cuento que estoy tomando café, para estudiar un rato, hasta la 1 o así, y después acostarme.

-¿Estudiar ahora?
-Sí, estudio mejor por la noche, además es solo terminar un tema.
-Bueno...


Conversación típica, "¿Qué has hecho hoy?" y 


-Estoy estresada - en tono de broma - estoy siendo una mezcla de estudiante y ama de casa.
-Uf, si, estresadísima - sarcasmo. Me molesta, incluso me ofende.
-Búrlate, es la verdad.
-Que si, que si.

-Tenía ganas de hablar contigo, para desahogarme por los exámenes.
-Egoísta - ¿risas?
-Al contrario que tú, yo no me enclaustro en mi misma.

Más tonterías.

-¿Mañana vas a ir a la facultad? Yo tengo que subir a hacer el examen y más cosas.
-No, tengo clases. Si quieres le digo al profesor que me de algunos ejercicios para ayudarte.
-No servirían de mucho - ¿es que no escucha? No se ha enterado de que mi examen es mañana...
-Gracias - molesto. Really?
-Mañana tengo EL EXAMEN.
-¿Mañana? - ¡SI! - Empiezan el día 4.
-No, empiezan mañana, día 1.
-No me asustes.

Lo comprueba. Ansiedad. Se altera.

-Esto solo me pasa a mi.
-No es cierto. Conozco gente que ha perdido exámenes por enterarse demasiado tarde.
-Bueno - borde.

Murmullos.

-Tengo que estudiar.

<<-Gracias por avisar aunque fuera sin querer.
-Oh! De nada.
-Voy a quedarme un rato más hablando contigo y voy a estudiar.
-¡Qué considerado! Como yo perdí tiempo de estudio por hablar contigo, ahora tú haces lo mismo.
Amor~~~~ Cursilerías ~~~~~ñañañaña>>

Pero no.

-Un beso.
-Chao.

Pi Pi Pí


LO ODIO.

Sigo sin saber por qué, si tanto me molesta a veces, sigo con él. Creo que no me gusta la idea de volver a fracasar. Siempre lo mismo: la niña se harta, pierde la paciencia y la situación empeora.
Ojalá lo leas.





[no retiro nada, estoy cabreada y no me hago cargo del hecho de que pueda quedar yo como la mala]

lunes, 20 de junio de 2011

Entrevista


-...ya...
-Hoy estás muy callada.
-No soy como el resto...
-¿A qué te refieres?
-No soy igual que todos...
-Ya me he dado cuenta

Tonto.

-Me refiero a que no...no soy...
-Dime que eres una mujer, por lo menos.

Pues eso, idiota perdido.

-Sí, lo soy. Me refiero...por ejemplo, para ti son importantes las caricias, los besos, los abrazos...
-Claro, para eso somos pareja. Me gusta el contacto con mi chica.
-Pues...yo prefiero pasarme horas hablando, riendo, haciendo el tonto...
-A ver, también, pero  no sé...
-No soy como todos...no me importa lo mismo...nada.
-Pero ¿por qué?
-Es muy largo para contártelo ahora, hablamos otro día.
-Claro.

Y cuando se lo cuente todo cambiará, porque no soy distinta pero tampoco igual.







domingo, 10 de abril de 2011

Carta XV: Zero derechos

Creo que no tengo derecho a reclamarte nada, no ahora que terminó.
No tengo derecho a preocuparme por ti, ni a que te preocupes por mi.
No tengo derecho a preguntarte qué tal te va.
No tengo derecho a decirte que TE QUIERO.
No tengo derecho a pensar en ti ni a pedirte que confíes en mi, 
como hace tanto tiempo hiciste.
No tengo derecho a pensar que soy distinta al resto
ni pedirte que pienses que lo soy.
No tengo derecho a nada.
Pero quiero pensar que sí.

lunes, 3 de enero de 2011

Carta XIII: para todos, y para nadie

Hoy se cumplen exactamente 46 días desde mi última entrada.
No he escrito, no porque no tenga nada que contar, ni porque no tenga ganas de sentarme frente al ordenador a escribir. La razón por la cual me he mantenido "callada" es simplemente porque aquello que tenía que decir era, y es, motivo de ciertos temores, algo sentimentales, algo mentales simplemente, ¿quién sabe?
Esta carta será sobria, sencilla; es una carta en la que he decidido plasmar algunos de mis pensamientos, algo...deprimentes pero bueno, todos (quien más y quien menos) hemos tenido algún día así.

Ha empezado el año, y ya deseo que termine. No, no ha sido un buen comienzo, como podéis suponer. 
Me resulta absurdo pensar que todo cambiará con el nuevo año ¿verdad? Un día más, un día menos, en una vida llena de complicaciones, de errores y de pensamientos oscuros.
La gente dice que, cuando hay un problema, lo mejor es hablar las cosas, pero insisten en hablar cuando ellos creen oportuno, no cuando uno se siente preparado.
Es doloroso forzar unas palabras que no quieren salir. "Esta no es la actitud" dicen, "así no conseguirás nada". ¿Acaso osáis afirmar que sabéis lo que pienso? ¿Sois capaces de saber qué o cómo me siento? Permitidme dudarlo.
Estoy cansada de cometer errores, de mentir, de caerme y que nadie nunca me ayude a levantarme. Quiero meter en una mochila algunas de mis cosas, coger algo de dinero (poco) de la hucha, y llamar a la puerta de quien creo que pueda acogerme. Podría hacerlo, lo haría realmente, pero ¿qué ganaría con ello? ¿Más disgustos, más broncas? ¡¿Más decepciones?!


Soy un desastre como persona, como hermana, como hija, como amiga y como novia, y como compañera. Sería capaz, si contara con los medios necesarios, de irme lejos, cambiar mi nombre,
mi aspecto, mis gustos, TODO, para empezar desde cero. Pero eso tampoco cambiaría naa, porque eso es como el año nuevo ¿qué importa un día más o un día menos? ¿Qué importa un lugar que otro, un aspecto, una imagen? La persona sigue siendo la misma, ¿no es así?
Y por muchas lágrimas que derrame, o mucho que grite, me enfade, intente olvidarlo todo o fingir que no ocurre nada, no dejaré de ser un desastre y una decepción de persona, hermana, hija, amiga, novia y compañera.
Eso es lo que se me ha dado ha entender durante años, eso es lo que yo he percibido. He vivido momentos fantásticos junto a la gente que me rodea pero, a la vez, he cometido tantos, tantos errores, he hecho tanto daño...Quizás debiera rendirme, cambiar, ser simplente aquello que se espera de mi, estando viva sin estarlo realmente. Pero no me veo capaz, porque fracasaría, como he fracasado en todo, como fracaso siempre.
Por eso, lo único que puedo hacer es escribir, contaros lo que me pasa, sin contaros por qué me pasa. Tener la esperanza, a la vez, de que las personas implicadas en...estas..."insisnuaciones" lean esto, y por otro lado, que no lo hagan.
No quiero dar pena, no quiero que la gente se compadezca, simplemente que comprenda que todas aquellas palabras que, a veces, se dicen sin darles importancia, poco a poco se van acumulando dentro de cada persona, y esas personas acaban por explotar.










Aunque tenga miedo a seguir adelante, no puedo dejar de intentarlo.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Carta XI

Hola Sr.Fuego:

Hace mucho que no te escribo, y eso que dije que serías como mi diario personal. Supongo que tengo que ponerte al día:

Hace poco estuve un poco mal, triste, apagada, fría... Pero ya estoy mucho mejor, muchisísísímo.
Supongo que se deberá a la distancia, o a que, en algunos momentos, me siento desplazada, como una extraña entre la gente de aquí. Es normal, si lo piensas, ellos también han empezado de cero, pero pocos se han movido de sitios tan diferentes, yo vivía en un pueblucho lleno de turistas, y ahora estoy en una ciudad. Todo es más grande, más rápido, más caóticamente estresante, pero me gusta. 
Creo que es eso lo que me motiva a seguir adelante, el descubrir todo lo que este nuevo "hogar" me puede dar. 
Aún así, a menudo pienso en vosotros, sobretodo cuando salgo por ahí, a dar una vuelta o por la noche, y me paro a pensar un poco en cada uno de vosotros (chispas, el chico sin ego, mi cachorrillo werewolf, ...todos). 

Las clases me van bien, podrían ir mejor, para que negarlo, pero reconozco que tampoco me he esforzado mucho para que mejore, por lo que a partir de ahora me pondré un poco las pilas, y a trabajar. ¡Al turrón!

Espero que te alegre tener otra cartita ante ti, aunque hablemos a veces, no es lo mismo ¿no?
Esto es un poquito más especial.

Te quiero muchísimo. Cuídate. Sigue ardiendo para mí.





Miro al cielo, y veo la luna entre las nubes, y sé que tú también la estarás admirando, y sonrío. Siento un cálido abrazo del frío viento, porque se que entre la brisa están los abrazos que tanto ansías darme y la distancia tanto te lo impide. 
Cuando llueva acuerdate de mí, porque yo lo haré de ti.






Y entre las llamas del infierno seré feliz, porque me encontraré rodeada por los brazos de aquellos demonios a los que tanto quiero.

domingo, 31 de octubre de 2010

Solo quiero llorar

†Áurea†: 
hola 

♪Chispas♪: 
hola
qué tal estás?

†Áurea†: 
bueno, podría estar mejor


Chispas♪:
por?

†Áurea†:
ayer no fue precisamente un buen día


♪Chispas♪:
por?


†Áurea†:
para empezar: un amigo que está estudiando medicina en una privada me "restregó" lo chungo que es diseccionar cadáveres, cosa que me jode mucho porque se queja por disfrutar de algo que yo no pude conseguir
salí por la noche, fui a un bar con un amigo, ese amigo me besó, no supe muy bien cómo reaccionar, la verdad

el resto de gente me tocó la moral de una forma que ni te puedes imaginar, me llegué a sentir sola entre un grupo de casi 20 personas y el único que me hacía caso era ese chaval
para colmo sus amigos no paraban de cuchichear sobre nosotros, y hacer lo típico para que nos quedáramos o solos, o juntitos o blablabla
y acabé tan harta que estuve a punto de irme pero no, fui buena persona, saqué paciencia de dios sabe dónde, y me quedé
me encontré con otro amigo, de la facultad, me vio con mala cara (él se dio cuenta, las casi 20 personas no, tócate los cojones) y me preguntó qué me pasaba, me dijo que sonriera, me canturreó una canción de ánimo y acabé sonriendo

y después de eso, y acabar ya hasta los cojones, me fui, bajo la lluvia, que parecía un puto diluvio universal, pero que me encantaba, aunque no podía pararme mucho porque no quería resfriarme, y el que me acompaño a casa, para que no fuera sola, fue el chaval, que la verdad, se lo agradezco muchísimo
después, cuando ya empezó a llover fuerte, decidimos pillar un taxi, y echamos una carrera, eso fue lo más divertido de toda la noche, atravesar una plaza casi inundada, corriendo como si no hubiera mañana
y me quedé hablando con él un rato, en lo que llegaban a buscarlo

y ese fue mi fabuloso día


♪Chispas♪: 
te odio

†Áurea†:
por?

♪Chispas♪: 
ahora si digo lo que me pasó ayer voy a parecer victimista, imbécil y super ñoño

†Áurea†:
qué te pasó?


♪Chispas♪:
ayer se supone que íbamos a cenar todos... y el Sr. Fuego estaba super ilusionado...pero al final todos tenían otros planes mejores 

Sr. Fuego no fue, pero el chico sin ego y yo bajamos igual
para dar una vuelta hacer el tonto y tal
ya en el bus me estaba sintiendo raro… bastante  solo
al llegar a la estación, fue peor, fue ver todo vacío y darme un bajón acojonante
después de dar un vuelta y hablar un rato estaba un poco mejor, y entonces decidimos llamar a barbi para ver que hace
cosa rara en barbi, dice que nos va a buscar que nos acopla en una fiesta
al final acabamos todos hablando y haciendo el tonto en casa de un amigo
coñas y parida varias…en general bien…se podría decir que la mía si fue una tarde perfecta  porque luego comimos chuches y tonterías
pero seguía sintiéndome solo
aunque barbi no parara de ponerse encima de mí, tocarme los mofletes y jugar y bromear conmigo y todos me prestaban atención al hablar y se daban cierta cuenta de cómo estaba
me fui dando cuenta cuando nos fuimos
el chico sin ego y yo solos a la estación
íbamos caminando y yo no paraba de pensar que faltaba algo que había algo que no encajaba  que todo estaba bien, pero aun así no podía estar bien
y cuando cogimos el bus los dos y pasamos sentados un rato en silencio.. le pregunté a
el chico sin ego que qué tal su tarde
él me dijo que casi perfecta
entonces me di cuenta de que también le faltaba algo y pensé qué le faltaba y me sentí estúpido
porque  pensando en qué le faltaba a él me di cuenta de lo que me faltaba a mi


†Áurea†:
y bien?


♪Chispas♪:
soy tan imbécil  que no me di cuenta de que lo que me falta eres
esperando siempre en la estación a que llegásemos, dejándome el último para poder gastar en mi saludo tanto tiempo como yo quiera
charlar contigo sin tener que pensar en nada, que te des cuenta de como estoy cuando no me doy cuenta ni yo
como al despedirme de ti al irme, aunque sepa que me voy, sé que todo ha acabado bien, que la tarde mala o buena ha merecido por completo la pena
(ves como suena victimas, imbécil y ñoño )


†Áurea†:
siempre pensé que era una tonta, que hacía muchas cosas y que nadie se daba cuenta, que mis actos eran nimios

importantes, sí, pero pequeños, como lo son todos los detalles
pensé que la gente me echaría de menos, o eso esperaba, pero creí que nadie se daría cuenta de esos detalles pequeños, que añorarían mi presencia, pero no mis acciones
me sentía especial haciendo esas cosas, pero triste porque nadie se daba cuenta y aunque no lo creas, aun así, era feliz, porque veía los efectos de esos pequeños actos, esas palabras, esos gestos, que os hacen sonreír, que parecen estúpidos e insignificantes, pero tan estúpidos como para dibujar una sonrisa, como para componer el sonido de una carcajada
no sé


♪Chispas♪:
pues tus pequeños actos, lo que toda tu compones, ayer me hizo mucha falta… muchísima más de la seguramente imaginas
y hay algo de lo que jamás me cansaré y siempre estaré esperando será verte en la estación, sonriente, mientras bajamos y como ver que saludas a todos uno a uno aunque yo esté más cerca, solo para poder gastar todo el tiempo que yo quiera estar abrazado a ti


†Áurea†:
 ya…esa es una de las cosas que pensé que pasaba más desapercibida


♪Chispas♪:
siento decirte que es de lo que más me di cuenta
siempre saludabas a todos y al terminar te me quedabas mirando como diciendo

“cuando quieras”
y siempre que me quedaba abrazado a ti como un niño pequeño, no decías nada, solo me seguías abrazando
y sigo diciendo que ayer te eché muchísimo en falta y a todos esos pequeños detalles que piensas que no noto
y seguramente te eché en falta millones de veces más de lo que piensas


†Áurea†:
supongo que tienes razón, pero me mata no saber nada de ti, no tener noticias tuyas, no oír tu voz, que las pocas veces que hablamos, nuestras conversaciones se queden a medias, y nunca se parte en palabras vacías, siempre se acaba en los momentos menos apropiados


♪Chispas♪:
 si…lo sé


†Áurea†:
bueno, eso no importa mira, lee esto, lo pensé ayer mientras caminaba, intentando ignorar un poco a la gente:


Necesito un refugio, unos brazos que me rodeen, un pecho que abrazar y un corazón que oír latir.
Y llorar; llorar como no he llorado nunca; llorar como si la vida me fuera en ello; llorar hasta que me ardan las mejillas y me duelan los ojos; llorar como si no hubiera mañana, como si se me desgarrara el alma; llorar hasta deshidratarme, hasta crear un océano bajo mis pies; llorar tanto y gritar tan fuerte que la gente crea que se acerca una tormenta. Llorar.
Y cuando ya haya llorado tanto que mis ojos estén hinchados, que mi cuerpo no tenga energía y caiga de rodillas al suelo, me apoyaré, apretaré mis puños con fuerza, y me levantaré, alzando la vista al cielo con una sonrisa en mi deformado rostro.
Y entonces, me sentiré feliz, me sentiré aliviada, me sentiré especial, querida, agradecida y cálida.


♪Chispas♪:


†Áurea†:
qué?


♪Chispas♪:
no es justo


†Áurea†:
el qué?


♪Chispas♪:
eso
que si realmente sientes eso
que me gustaría poder estar en medio…aunque solo fuese estilo maniquí
para poder aguantarte mientras lloras…aunque no pudiese hacer nada


†Áurea†:
si te reconforta, eres la primera persona en la que pienso cuando necesito un refugio

♪Chispas♪:
sí, pero eso no quita el hecho de no poder hacer nada


†Áurea†:
no se puede hacer mucho cuando alguien llora
además, yo normalmente no suelo llorar delante de gente…es extraño
asique ayudarme es difícil


Chispas♪:
si…yo no he dicho que pueda ayudar…es más, lo único que sé hacer cuando alguien llora es apretarlo para que sepa que estoy ahí y hacer un poco el tonto


†Áurea†:
sabes, yo odio llorar delante de gente, no me gusta..


♪Chispas♪:
por qué?


†Áurea†:
es un momento de debilidad, y no me gusta que vean mi debilidad
se que, si estoy mal, y me abrazas, no sé por qué extraña razón, romperé a llorar
ya podemos estar solos, o estar 50 personas, lloraré
es absurdo


♪Chispas♪: 
a mí tampoco me gusta llorar delante de nadie y literalmente no lo hago, a menos que me esté muriendo por dentro,  ni solo ni acompañado

y por qué pasaría eso?

†Áurea†:
es lo que se transmite en el abrazo


♪Chispas♪:
sigo sin entenderlo
la gente dice que doy abrazos de puta pena


†Áurea†:
no es el cómo


♪Chispas♪:
como suelen decir  llorar limpia el alma y las mías tienen que estar hasta arriba de mierda


†Áurea†:
se puede llorar sin lágrimas
y tú has llorado más de lo que piensas


♪Chispas♪:
yo? un huevo
cuando?

a ver
que yo no lloro


†Áurea†:
si lo haces


Chispas♪:
cuándo?


†Áurea†:
sabes cuando estás mal, agobiado, furioso?
y aprietas los ojos con gesto de rabia?
cuando inconscientemente los cierras, queriendo tranquilizarte y olvidarlo todo?
cuando solo quieres tumbarte, y respirar, dejando todo a un lado?
ahí es cuando lloras
lloras sin llorar
lloras sin lágrimas, sin llanto
lloras en silencio, furioso, porque no quieres verte llorar, ni que los demás te vean
creo


♪Chispas♪:
sí, y no…
tengo que irme

†Áurea†:
está bien

♪Chispas♪:
te estaré esperando en la estación...

†Áurea†:
aunque no me veas, estaré 

 



En la distancia, y sin oír tu voz, hablar contigo sigue reconfortándome.



lunes, 27 de septiembre de 2010

Carta X: 10 razones para odiarte

  

  1. Te odio porque a todas horas pienso en ti y tú ni siquiera me recuerdas.
  2. Te odio porque no puedo olvidarte y tú no demuestras amarme. 
  3. Te odio porque mi espíritu se quedó sin energía de tanto alejarte.
  4. Te odio porque cuando sueño contigo, aun me sonrojo.
  5. Te odio porque vive en mí un deseo que tú no sientes.
  6. Te odio porque todo lo que siento por tí, tú lo repartes con otras.
  7. Te odio porque ni una lágrima te mereces y por ti las he llorado todas.
  8. Te odio porque mi locura por ti se queda en estupidez.
  9. Te odio porque para mi fuiste todo y para ti yo no fui nada. 
10. Pero lo que más odio de ti, por encima de todas las cosas, es saber que aunque lo desee, no podría odiarte ni aunque fuera un poco. 




[Las frases son adaptaciones de la película con el mismo título que la carta]

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Carta VIII: Fuego y Agua

 Hola Sr. Fuego:

Fuego y Agua pueden coexistir
 
 Hoy me he despertado por culpa de un perro, que puso su hocico en mi cara. Después de zafarme de las sábanas un escalofrío me recorrió el cuerpo. Sí, el frío de la calle se filtraba por las ventanas, por las paredes, traspasando los materiales. ¡Qué agradable es el frío!
 Aunque sabes que el calor también me gusta. Además, si no existiera el frío no necesitaría el calor. 

 Después de hacer el papeleo necesario en la facultad, pude observar las vistas de toda la ciudad, a mis pies. Es precioso, algún día le haré una foto y tú también podrás verlo.

 Al poco rato empezó a llover, durante cinco minutos, pero llovió, y estamos terminando el verano. Estoy deseosa de que llegue el invierno.
 Creo que a partir de ahora te haré algo así como un informe, serás mi guardador de secretos, a quien le confesaré mis sueños más cursis, y mis deseos más inocentes. Porque eres tú el que saca la niña que llevo dentro.

 Ahora tendré que buscarme una nueva estufita portátil.

 Me despido por hoy, hasta que algo más interesante ocurra. Un beso enorme (tan grande como ¡tú!)

martes, 10 de agosto de 2010

Carta VI: Con chocolate y una lata de cola

Hoy todo se ha terminado...

, yo, ya no hay nada...


Pretendemos mantener la amistad, yo estoy dispuesta, pero ambas notamos la tensión...


Me encuentro sentada...comiendo galletas de chocolate, mis galletas de la "felicidad" ... chocolate... ¿por qué siempre que ocurre algo acabo con chocolate y una lata de cola?





No sé qué quieres, no sé qué quiero, pero tu rostro apagado me mata. No puedo acercarme y reconfortarte...porque siendo pareja me reprochabas mi distancia...Sería como darte una doble bofetada: una por acercarme a ti siendo yo la culpable...y otra por hacer lo que no hacía cuando estábamos juntas.


Me siento mal, realmente mal...por no saber qué hacer o qué decir para ayudarte.


Ambas cometimos un error, el mismo error, una de las pocas cosas en que hemos coincidido en mucho tiempo...y nos ha dañado...


Pienso que esta relacion llegó a un punto en el que se perjudicó a sí misma, creó un STOP, y nos impidió avanzar. Ahora como amigas podríamos dar esos pequeños pasos que eran necesarios y, quizá, algún día, volver...o no...sin pensarlo, sin compromisos, sin planes de futuro. ¿Para qué?


Pero ahora mi prioridad es no hundirte la vida...haré lo que sea para que puedas seguir tu camino...tanto si tengo que servirte de muleta...como si tengo que apartarme...sólo dímelo.


Pero háblame.

Pídelo.

martes, 3 de agosto de 2010

Carta V: ¿Qué co** pasa?

Pues eso, ¿qué nos pasa?

Estamos bien...luego mal...

...no podemos estar juntas pero tampoco vivir la una sin la otra.

Siempre discusiones, por todo, por nada, siempre el mismo trasfondo.

Falta comunicación,
¿hablamos distinto idioma?

¿Tan distintas somos?

¿Acaso esas diferencias no reforzaban las cosas al principio?

Sí, queremos luchar, pero no logramos hacer nada si no salimos cada una de nuestra cabeza.

Es fácil ver el problema pero a menos que lo veamos objetivamente, jamás se podrá solucionar.

Yo daré el primer paso, me rayaré menos.

Pensar, sí, pensar demasiado es mi problema. Así que a partir de ahora procuraré ser más impulsiva, como lo soy con mis amigos, no pensaré, simplemente actuaré.

Y me da igual como sea tu reacción, no me amargaré por ello, intentaré ser más directa, en lo bueno y en lo malo.

Y si así seguimos mal, me romperé el coco hasta dar con otra solución.

Por desgracia no soy yo sola la que está jugando.

Esto es un juego de dos, como el ajedrez.



Ahora te toca a ti mover ficha.