Hoy.
Después de todo, no eres tan perfecto. Aunque eso no me molesta.
En cambio, sí me duele...has leído bien, duele. Me duele aquello que te hace imperfecto. Tu manera de verme frágil. El sentido en que las situaciones más "normales" se vuelven oscuras dentro de tu cabeza.
Somos distintos.
Yo, cuando veo a mis amigos y amigas, veo personas.
Tú, ves chicos y chicas con las que compartes una amistad.
Yo soy inocente. Inocente por confiar en mis decisiones, en la gente que me rodea y en que no me harán daño.
Me he equivocado muchas veces.
Si no fuera tan inocente, ahora no estaríamos juntos.
¿Lo sabes?
Deberías.
Sé que dices que confías en mí, pero no en el resto de la gente.
Me siento en una constante evaluación. No sé cuándo hago las cosas bien y cuándo no.
¿Está mal ofrecerle un hueco en casa a un amigo cuando lo necesita?
¿O intentar que una relación sentimental fallida no implique una pérdida inmediata de la amistad previa?
¿Está mal confiar en que un amigo solo es un amigo?
¿O no ver nada raro en que tú con tus amigas si puedas enfrentarte a esas mismas (o peores) situaciones?
Claro que me pongo celosa. Siempre. Me pongo celosa de las chicas que te miran. De las chicas con las que dices que te has liado (y son unas cuantas). De tus amigas. Pero ya está. Me pongo celosa al imaginar que han compartido muchas cosas contigo.
Pero esos celos solo duran unos segundos. Porque te miro, y me miras, y veo lo que sientes. Y me doy cuenta de que sí, ellas han compartido mil cosas contigo, pero yo he compartido un millón, y me quedan otras tantas por compartir.
Porque yo sé defenderme. Porque yo soy inocente y confío en ti.
Sé que tú sabrás apartarte si alguien intenta algo.
También sé que yo lo haré.
Pero no quiero pensar más en esto. En tu imperfección. En mi inocencia.
Somos como somos, y por eso nos queremos ¿no?
Porque a ti te parecerá mal siempre que actúe como lo hago con las personas. Y a mi me parecerá mal que te lo parezca.
Vaya, justamente eso me pasa a mí con mi chico :)
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