Creo que no tengo derecho a reclamarte nada, no ahora que terminó.
No tengo derecho a preocuparme por ti, ni a que te preocupes por mi.
No tengo derecho a preguntarte qué tal te va.
No tengo derecho a decirte que TE QUIERO.
No tengo derecho a pensar en ti ni a pedirte que confíes en mi,
como hace tanto tiempo hiciste.
No tengo derecho a pensar que soy distinta al resto,
ni pedirte que pienses que lo soy.
No tengo derecho a nada.
Pero quiero pensar que sí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario